EL DOCENTE DEL SIGLO XXI. Por Norma Araceli Hernández Ochoa.
La profesión docente ha adquirido relevancia, ya que por medio de ella la educación permite formar seres humanos y la sociedad a la que aspiramos.
Es por ello que los docentes, como profesionales de la educación fortalecen las capacidades intelectuales de sus estudiantes, potenciando en ellos, aprendizajes significativos, su pensamiento critico y científico y propicia la adquisición de la covivencia democrática, competencias necesarias para continuar aprendiendo a lo largo de toda su vida y lograr así un entendimiento mas integral con el mundo que le rodea.
La sociedad exige, al profesional docente, conocimientos y competencias que van más allá de su formación inicial y de su propia experiencia, exige entre otras: capacidad para el pensamiento complejo y mas integral del mundo, el conocimiento de los contenidos curriculares, saber planificar, desarrollar y evaluar formativamente el proceso de enseñanza y aprendizaje potenciando así procesos educativos que logren los aprendizajes esperados, que sean capaces de desarrollar ambientes de aprendizaje atendiendo a la equidad, la igualdad de derechos y oportunidades y el respeto a los derechos humanos, que sepan diseñar estrategias que estimulen al alumno para esforzarse cada vez mas, promoviendo así la capacidad para aprender por si mismos y en colaborativo, estar dispuestos a acercarse a las tecnologías de la comunicación, informar y asesorar a padres de familia acerca de los logros y dificultades de sus hijos y ser capas de orientarlos para que ellos puedan apoyarlos.
De esta manera el docente debe formarse en y para:
a) la diversidad de la sociedad que esta cada vez mas interconectada.
b) La educación permanente: la actualización permanente que requiere el progreso acelerado del conocimiento.
c) El trabajo por competencias en un mundo laboral en continua especialización.
d) La selección de contenidos: en la maraña de una red de información no siempre veraz y confiable, adecuados a las necesidades actuales del conocimiento.
e) El empleo de otros espacios curriculares, además de la clase magistral (seminarios, talleres, laboratorios, practicas de campo, modelos abiertos y a distancia).
f)Favorecer la autonomía y la capacidad de ser independiente.
g) Fomentar la participación que lleva al aprendizaje colaborativo y al compromiso social.
h) La resolución  de problemas y el trabajo por proyectos.
i) La resolución de conflictos, en un mundo caracterizado por mas contactos interculturales.

Como podemos ver en la profesión docente se interceptan tres esferas:
- La de las competencias profesionales.
- La de las emociones.
- La de la responsabilidad ética y social.
El profesor del siglo XXI se mueve, al igual que sus estudiantes, en una sociedad en constante cambio y para sobrevivir en ella es preciso ser cada ves mas competentes.

A continuación anexo algunas ligas para seguir reflexionado respecto a las competencias del docente del siglo XXI.
 www.rieoei.org/opinion16.htm
http://palido.deluz.mx/articulos/257